Descripción
«En nuestro planeta hay medusas, peces microscópicos, gatitos, insectos que pican, simpáticos dálmatas, y quizá también hasta algunos marcianos…Y, entre todos estos seres vivos, hay un niño, un niño al que quiero muchísimo.Tengo una suerte increíble, porque este niño viene a menudo a hacerse un ovillo en mis brazos. Podría acurrucarse donde fuera: en el nido de una gaviota, en la bolsa de un canguro, o entre las patas de un oso polar. Pero es en mis brazos donde se acurruca, como para refugiarse.»Un cuento que es una preciosa declaración de amor materno.
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